Síndrome de las raíces atrofiadas Toxicidad del aluminio
Síndrome de las raíces atrofiadas Toxicidad del aluminio.
Publicado el: 25/4/2017
Autor/es: Ing. Tsuioshi Yamada, Consultor Agronómico, Doctor Magister en Fertilidad del suelo y Nutrición de Plantas, Brasil.
La información debidamente documentada permite identificar factores de suelo y prácticas de manejo cultural que afectan la productividad de la soja. Un punto común en los cultivos de alta productividad es el extenso y profundo sistema radicular, que alcanza, en algunos casos hasta 160 cm de profundidad, atribuido, principalmente, a la falta de impedimentos físico y químico al crecimiento radicular.
Sako et al. (2016) citado por Tsuioshi Yamada, 2017 indica que los factores decisivos para obtener altos rendimientos corresponden a cinco factores agronómicos que explican la alta productividad:
(1) Suelo sin ningún impedimento físico para desarrollo de las raíces.
(2) Buena disponibilidad de Ca y Mg en el perfil del suelo.
(3) buenos contenidos de potasio, boro y cobre en el perfil del suelo.
(4) Manejo fitosanitario adecuado.
(5) Distribución uniforme de semillas.
Resumiendo los factores en dos componentes el autor indica el manejo cultural, y la fertilidad del suelo. En el caso de que se produzca una buena corrección de la fertilidad del perfil suelo, siembra bien hecha y buen manejo de la cultura, evitando compactación del suelo y controlando bien las malas hierbas, plagas y enfermedades, es posible obtener altas productividades.
Así, el principal problema que afecta la productividad de los cultivos es el mal desarrollo del sistema radicular, que, debido a su ocurrencia generalizada, se concuerda en llamar Síndrome de las Raíces Atrofiadas. Excluyendo la compactación del suelo, tres causas químicas-aisladas o simultáneamente- pueden causar este síndrome: toxicidad de aluminio, deficiencia de boro y toxicidad de glifosato, como se muestra en la Figura 1.
Figura 1. Efectos de la toxicidad de aluminio (a), deficiencia de boro (b) y toxicidad de glifosato (c) en el desarrollo del sistema radicular de la soja.
Fuente: (a) IPNI Brasil (2016); (B) Ismail Cakmak (2016); (C) Jarret Chambers (2013).
En leguminosas, la acidez puede causar daños no sólo a la planta, pero principalmente al rizobio, en la Figura 2. Se observa una reducción en el número de nódulos de 80 a 20 con el aumento de la saturación por aluminio del 4% a 81 %. Como la práctica del encalado permite el aumento del contenido de Ca en el suelo, se observó también un aumento del contenido de Ca en las raíces, nutriente muy importante en la fijación biológica de nitrógeno (FBN).
Figura 2. Efectos de la saturación de aluminio en el número de nódulos y en la concentración de calcio en las raíces primarias de la soja.
Fuente: Sartain y Kamprath (1975).
Acidificación del suelo por la urea y fijación biológica de nitrógeno
La acidez generada por la fertilización nitrogenada ocurre en la capa más superficial del suelo, que es el hábitat de las Nitrosomonas, mientras que la FBN actúa en sub-superficie, a lo largo del sistema radicular de las leguminosas con presencia de rizóbios. El N -tanto en la forma orgánica como en la amoniacal- es la principal fuente de acidez y, consecuentemente, de aluminio en el suelo.
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